AUTOR: David López Antón
¿Has hecho ya algún proyecto? Si es así sabrás que dos cosas básicas son gestionar el alcance (qué se va a hacer) y el tiempo (cuándo terminaréis y cuánto esfuerzo os llevará). El alcance parece cosa fácil. Se trata de apuntar qué hay que hacer. Pero el tiempo... ¿Cómo se estima cuánto tiempo nos llevará hacer algo? Depende de si ya has hecho algo parecido, de si necesitamos alguna formación, de si nos ponemos rápido de acuerdo con los compañeros... Pero hay que hacerlo, hay que presentar una estimación inicial ¿Qué nos aconsejan?
Estimar el tiempo es planificar. Sabemos que la estimación de tiempo influye en el cálculo del coste (presupuesto) que habrá que trasladar al cliente por los resultados del proyecto (productos y servicios). Una estimación deficiente puede acarrear retrasos, sobrecostes o la disminución de la calidad del producto final, para equilibrar la conocida triple restricción.Casi todas las asignaturas de la titulación presentan unos contenidos de corte teórico y sobre ellos se realizan prácticas en laboratorio o trabajos escritos. Rara vez, o nunca, se reflexiona sobre el tiempo que llevará completar la tareas. Así que, seguramente te ocurrirá que no sepas cómo hacerlo cuando te lo pidan por primera vez. En mi caso fue en las prácticas de Proyectos de Informática.
Como es lógico, es más fácil estimar bien el tiempo cuando se han hecho antes tareas parecidas (y se midió cuánto tiempo costaron. Sin trampas). Esto está relacionado con el llamado juicio de expertos, donde los compañeros más experimentados en desarrollar un tipo de productos ofrecen una orientación valiosa (riesgos, herramientas útiles...). También es útil el análisis de datos históricos de proyectos similares. Si se trata de tareas que se hacen por primera vez, uno se encuentra perdido.
En el contexto profesional se utilizan, además, otras técnicas como el desglose de las tareas hasta que sea viable el estimar el tiempo, involucrar a todo el equipo para utilizar al máximo su experiencia, los métodos de los puntos de función de Albrecht, el basado en casos de uso o el COCOMO II. Todas las técnicas dependen de un juicio de expertos, así que implican cierta subjetividad.
Nuestra experiencia estimando tiempos incluye dos proyectos de siete semanas cada uno. La única información útil, en el primer proyecto, era el tiempo máximo de dedicación de cada miembro del equipo. Me gustaría compartir las técnicas que utilizamos y aportar, como conclusión, qué haría en futuros proyectos:
- Experiencia previa de los miembros del equipo: Si alguien del equipo ha hecho cosas parecidas podrá guiar a los demás (juicio de expertos). Por ejemplo, en el segundo proyecto tuvimos que editar un vídeo. Gracias a que tenía alguna experiencia editando vídeos pude estimar, con bastante acierto, cuánto nos costaría.
- Margen para imprevistos: Al estimar hay que dejar un margen razonable (no excesivo) por si surge algún problema durante la ejecución de la tarea.
- Investigar y hacer pequeñas pruebas: Se trata de entender bien la tarea y sus implicaciones. Esto es importante si nadie del equipo hizo antes nada parecido. Por ejemplo, en el primer proyecto había que crear un sitio web con Google Sites. Nuestra impresión inicial era que llevaría muchas horas. Pero, consultando en internet y haciendo algunas pruebas, nos dimos cuenta de que la tarea era mucho más sencilla.
- Consultar a expertos externos: Si la experiencia no la encontramos dentro del equipo podemos buscarla fuera. En nuestro caso conocíamos a una persona que realizó proyectos similares en cursos anteriores. Sus aportaciones ayudaron a que nuestras estimaciones fuesen mucho más acertadas.
- Conclusión: Pregunta al equipo, busca en la web la opinión de expertos y busca a tu alrededor a personas con experiencias similares. Esta información os ayudará a hacer estimaciones más cercanas a la realidad.
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