Autor: Iñaxio Inda
Antes de comenzar a desarrollar un producto, hemos aprendido que es imprescindible informarnos bien acerca de todos sus requisitos. En la presentación de P4, se detalla que la herramienta de gestión de contenidos recomendada era Google Sites, pero como alternativa se podia utilizar Wordpress (https://wordpress.org/).
Nuestro grupo en la captura de requisitos, apuntó que el sitio web se podía realizar en Wordpress. Omitiendo el .org final. A priori no parece una gran preocupación, ya que es simplemente la parte final del dominio del sitio web.
Ahora bien, wordpress.com y wordpress.org son dos dominios diferentes con propósitos distintos.
Wordpress.org es un software gratuito, basado en php que permite crear sitios web, pero su mantenimiento y puesta en marcha online corren a cuenta del propio desarrollador.
En cambio, Wordpress.com es una plataforma de creación de páginas web. Es online y hace uso de wordpress.org (aunque no se necesita descargar ningún tipo de software). Tiene ánimo de lucro e incluye un conjunto de herramientas que engloban el sitio web, el dominio y una dirección de correo personalizada. Además opciones extras de pago, que aumentan los beneficios y herramientas disponibles.
Como equipo, desarrollamos toda la web y su contenido en/mediante wordpress.com, durante las comunicaciones con el cliente no hubo problemas ya que continuamente hablábamos de Wordpress a secas.
Cuando se entregó el E410, el cliente nos avisó que no era de su agrado, que él pedía su desarrollo en Wordpress.org. Esto originó una carrera contrarreloj, ya que los tiempos estipulados en nuestras planificaciones no contemplaban un error de este calibre.
El equipo se dividió en 2, unos se encargaron de buscar un nuevo dominio y hosting y la otra parte de buscar información sobre wordpress.org. Esto propició que se emplearán más horas de las estipuladas, desbaratando otras actividades que vieron recortadas su dedicación.
Al final, el equipo se informó de como funcionaba wordpress.com y de como este utilizaba wordpress.org, por lo que se redactó un documento al cliente explicando que realmente se estaban cumpliendo las condiciones que él impulsó en la presentación.
Toda esta presión y estrés que se originó se podría haber evitado con una buena captura de requisitos sumada a una correcta comunicación con el cliente.
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